La asesoría financiera es dada por un experto en finanzas que decidió dedicarse al entrenamiento financiero; esta persona debe estar calificada y certificada, con gran experiencia en las inversiones, los bancos y las finanzas. Con un buen servicio de asesoría se obtiene la ventaja de no depender de las entidades bancarias o financieras y por ende, no se tienen conflictos con intereses.
Esta enseñanza en finanzas busca organizar las inversiones a la medida del cliente, sea una persona o empresa. El asesoramiento financiero logra que los empresarios decidan por si solos inversiones buenas, siendo capaces de planificarse y tomar estrategias imparciales con base en su cartera de inversión.
Actividades de la asesoría financiera
Manteniéndose al margen de las leyes y contando con las obligaciones tributarias del estado, se brindan consejos para la correcta administración del dinero en cuanto a pagos, fondos inmobiliarios, hipotecas, la bolsa de valores, etc. Se exponen los riesgos, las necesidades y planes para el cliente, adaptándolas al acontecer económico.
En cuanto a la asesoría financiera, las funciones de los asesores como profesionales consisten en hacer un análisis de la condición financiera de su cliente, revisando cuentas pasadas, el patrimonio actual, la situación profesional del cliente y las inversiones de las que pueda disponer. Este profesional de las finanzas debe mantenerse al día en cuanto a los procesos del negocio, tener experiencia laboral, saber escuchar y conversar con los clientes, para determinar problemáticas y planear soluciones.
Por qué optar por un asesor financiero
Generalmente la persona que opta por la asesoría financiera, además de no contar con los conocimientos en el área de las finanzas, quizás no cuenta con el tiempo para dedicar un seguimiento minucioso a sus propias cuentas; por esto, solo necesita disponer de los honorarios correspondientes para el asesor financiero y de la disposición total a colaborar con todas las recomendaciones.
Lo ideal en torno a la asesoría financiera es que el dinero se mantenga o crezca sin ningún tipo de riesgo. Es por esto, que se busca promover la destreza en el cliente, de crear planes estratégicos para evitar gastos innecesarios y saber cómo invertir el dinero.